Todos para una, cerveza para todos… elaborando cerveza entre amigos!
¿Qué pasa cuando unos maestros cerveceros se citan en una cervecería y crean una “cerveza en compañía”?
¿Qué pasa cuando unos maestros cerveceros se citan en una cervecería y crean una “cerveza en compañía”?
Pasa que ellos seguramente disfrutan y luego nosotros también gozamos, bebiendo algo único y coral.
Cuentan que en el año 2004, Adam y Vinnie, de Avery Brewing Company y Russian River Brewing Company respectivamente, se dan cuenta de que le han dado el mismo nombre – “Salvation” – a una de sus cervezas de estilo belga… de allí se desencadena un duelo a muerte, a golpes de lúpulo: ¿a quién le tocará la Salvation? En la realidad no pasó nada de eso, sino risas, palmazos en la espalda y la decisión de fundir las dos “Salvation” en una cerveza que llamaron “Collaboration Not Litigation Ale”…
Otro cuento tiene como protagonista a nuestro Kuaska, llamado para hacerle de guía a un simpático grupo de “jóvenes castores”, es decir los dueños de 5 cervecerías artesanas americanas: Dogfish Head, The Lost Abbey, Allagash Brewery Company , Russian River y Avery Brewery Company (4 de ellos clientes de COMAC…). Los últimos dos ya los conocemos, son Adam y Vinnie, co-productores de la “Collaboration Not Litigation Ale”. La meta del viaje o, como lo definieron ellos, de la romería, es la Tierra Sagrada de Bélgica y su santo Grial es… Brett, mejor conocido como levadura brettanomyces. El viajo tiene éxito y, entre una cerveza y la otra, nace la idea de producir una todos juntos: nace Isabelle Proximus, un blend de cinco cervezas, una por cada productor, maduradas en barrica durante 16 meses y realizadas con 5 levaduras distintas.
Estas son historias que se han convertido ya en leyendas, pero hay muchas más, incluso en Italia, como la My Antonia, fruto del arte cervecero de Baladin y Birra del Borgo, o la Dozzinale, una cerveza producida por 12 manos…
Elemento común de todos estos fascinantes productos es una gran gana de encontrarse, experimentar, probar y buscar gustos nuevos, jugar con distintos lúpulos y, sobre todo, jugar juntos para enfrentarse, siempre juntos, a los colosos industriales que, en cambio, no se concentran tanto en la búsqueda de nuevos gustos.
Dentro de pocos días empieza la Craft Brewers Conference en Denver; ¡a ver si estrenan alguna nueva cerveza colaborativa!
Happy New Beer a todos!